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La litotricia extracorpórea elimina los cálculos renales en 20 minutos sin necesidad de cirugía. La Razón

Los cólicos nefríticos son extremadamente dolorosos, no entienden de edad y afectan aproximadamente al 4% de la población en algún momento de su vida. Aparecen de forma brusca por la presencia de cálculos renales en los conductos de las vías urinarias, que comprenden desde los riñones hasta el tracto urinario cercano a la uretra, y son especialmente lacerantes cuando la piedra entra en el uréter.
A pesar de que provocan terribles sufrimientos al que los padece, a día de hoy se pueden solucionar en apenas 24 horas con total seguridad y sin necesidad de recurrir a cirugía gracias a la litotricia extracorpórea.

“La litotricia extracorpórea es una técnica que elimina los cálculos del riñón mediante ondas de choque. Al paciente que viene con un cólico nefrítico le localizamos la piedra con un sistema de rayos, lo tumbamos en una mesa radiológica y le aplicamos descargas hasta que hacemos que la piedra se rompa y disuelva, para que el paciente pueda expulsarla por la orina sin ningún dolor ni molestia”, explica el doctor Enrique Pérez-Castro, especialista en Urología y jefe de la Unidad de Urología y de la Unidad de Litiasis Renal y Endourología del Hospital de La Luz.

Las ondas de choque de la litotricia extracorpórea atraviesan el cuerpo del paciente sin que este note más que un ligero golpe sobre su piel, y destruyen la estructura cristalina del cálculo renal, lo que hace que se deshaga “como un terrón de azúcar”, señala el Dr. Pérez Castro. De esta forma, la piedra se transforma en una arena muy fina que es expulsada al miccionar sin problemas.
Para destruir el cálculo renal, el Dr. Pérez-Castro y su equipo de la Unidad de Urología del Hospital de La Luz van realizando descargas de ondas hasta que la piedra comienza a deshacerse. Hay ocasiones en que esto ocurre tras 600 o 700 descargas, mientras que en otros casos se necesitan más de 3.000 disparos.

“Hay cálculos que necesitan más descargas y otros menos, pero por lo general todas las intervenciones se hacen en una sola sesión. Sin embargo, no podemos pasar de los 3.200 disparos por sesión, porque entonces puede haber problemas en el riñón”, explica el doctor. En los casos en los que el paciente necesita más de 3.000 descargas para terminar de destruir el cálculo, se le cita para una nueva sesión cuando han transcurrido varias semanas desde la primera, aunque esto rara vez ocurre.

Dr. Enríque Pérez-Castro Urólogo, experto en técnicas quirúrgicas no invasivas.

INTERVENCIÓN MUY SEGURA
La litotricia extracorpórea es una intervención sencilla, rápida y muy segura. Apenas precisa de sedación y es tan poco invasiva que en apenas 48 horas el paciente puede retomar su vida con completa normalidad.
“Los pacientes sólo necesitan una ligera sedación anestésica. Nosotros equiparamos la acción de las descargas de las ondas sobre la piel a una palmada fuerte en la espalda. Una persona puede aguantar 300 o 400 palmadas, pero no 3000 o 3200, por eso se usan sedantes en la intervención”, explica el Dr. Enrique Pérez-Castro.
Tras la intervención, el paciente permanece ingresado 24 horas. En ese tiempo los doctores se aseguran de que haya expulsado sin problemas la arena del cálculo y le hacen una radiografía para ver cómo se ha roto la piedra y una ecografía para comprobar que el riñón está en perfectas condiciones tras la intervención.

EXPERIENCIA DILATADA
La Unidad de Urología del Hospital de La Luz cuenta con una experiencia en litotricia extracorpórea casi tan dilatada como la existencia de la propia técnica. Y es que el jefe de la Unidad, el Dr. Pérez Castro, trajo este procedimiento al centro madrileño en 1985, apenas cinco años después de que fuese inventado en Alemania y tan sólo uno tras ser aprobado por las autoridades sanitarias competentes.
“Somos la unidad más veterana de España. Funcionamos desde julio de 1985 y llevamos realizadas alrededor de 23.000 intervenciones con litotricia extracorpórea. Si a eso le sumamos otros procedimientos, como la ureteroscopia o la cirugía percutánea, hemos tratado a más de 28.000 pacientes desde 1985. Además, somos una de las unidades con más experiencia en el tratamiento de piedras en niños de Europa. Hemos tratado a bebés y menores de dos, tres y cuatro años, porque los cálculos renales afectan a todas las edades y sin distinción de sexo”, señala el jefe de Urología de La Luz.

GRAN AVANCE
La invención de la litotricia extracorpórea a principio de los años ochenta supuso un gran salto cualitativo en la eliminación de los cálculos renales. Antes, cuando un paciente acudía con un cólico nefrítico a su urólogo, la única solución posible pasaba por la cirugía, con las posibles complicaciones que eso suponía.
Ahora, sin embargo, se trata sin necesidad de abrir el costado del afectado, con mucha más seguridad, rapidez y sin inconvenientes, de forma que el paciente puede volver a su vida normal apenas 48 horas después de la intervención.
“Es una pena que a los inventores de esta máquina, que fueron unos urólogos y físicos alemanes, no les hayan dado el Premio Nobel de Medicina”, se lamenta el Dr. Pérez-Castro, “porque gracias a este invento se han evitado millones de cirugías en todo el mundo, con las importantes complicaciones que se pueden derivar de ellas”.