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La hipertrofia prostática benigna se puede resolver en 24 horas sin complicaciones ni anestesia general con el láser verde. La Razón

La hipertrofia prostática benigna es una patología que afecta a una gran cantidad de hombres a partir de los cincuenta años. Se trata de una enfermedad que provoca el crecimiento del interior de la próstata, lo que produce problemas a la hora de miccionar. Sus síntomas son fáciles de detectar y su solución, a día de hoy, rápida, sencilla, segura e indolora gracias a la tecnología sanitaria del láser verde.
“Si nos imaginamos la próstata como una naranja, la hipertrofia prostática benigna serían los gajos, que cierran la uretra y dan problemas para orinar. Con el láser verde nos metemos por la uretra hasta
la próstata y quitamos esos gajos de una forma sencilla. La intervención dura entre media y una hora, y el paciente está en su casa en unas horas sin sonda ni nada. Es un procedimiento rápido e inocuo, para el que no hace falta anestesia general, y muy cómodo para el paciente”, explica el doctor
Enrique Pérez-Castro, jefe de las Unidades de Urología y de Litiasis Renal y Endourología del Hospital de La Luz de Madrid.
El Dr. Pérez-Castro advierte de que estas intervenciones con láser verde se usan sólo para tratar el adenoma prostático benigno que provoca problemas de orina, y no para intervenir un cáncer de próstata.
“Hay mucha gente que piensa que también sirve para el cáncer, pero no es verdad. La diferencia es clara, porque la hipertrofia prostática benigna da unos síntomas y el cáncer, en cambio, no da ninguno”, explica.
Los síntomas más habituales que provoca la hipertrofia prostática benigna son la mayor frecuencia al acudir al baño y la pérdida de potencia a la hora de miccionar.
“Por esta patología el paciente comienza a levantarse por la noche más veces de lo habitual para ir al baño, incluso cada hora. Lo siguiente es la pérdida de potencia del chorro. Durante el día también orina más y tiene que ir muchas veces corriendo, es lo que llamamos urgencia. Y muchas veces
le cuesta llegar sin mojar la ropa interior unas gotas”, señala el jefe de Urología de La Luz.
EDAD
El crecimiento del interior de la próstata que provoca la hipertrofia prostática benigna suele comenzar a partir de los cuarenta años. Desde ese momento, el desarrollo depende de la persona, pues hay quien experimenta problemas al orinar antes de los cincuenta y otros hombres mucho más tarde. No obstante, sea cual sea la edad del paciente, la intervención con láser verde rejuvenece la próstata en una sola intervención.
“Permite a pacientes de 60 o 70 años miccionar como si tuviesen 30 en apenas 24 horas”, subraya el Dr. Pérez-Castro.
FUNCIÓN SEXUAL
Una importante preocupación de las personas que tienen que ser intervenidas por problemas de próstata es la de si podrán seguir teniendo relaciones sexuales con normalidad. El jefe de Urología de La Luz señala que este tratamiento “no influye para nada en la vida sexual, y si influye de alguna manera es para mejorarla”.
No obstante, advierte que tras esta intervención se puede dar la eyaculación retrógrada, es decir, que el esperma en vez de salir se vaya para atrás y quede en la vejiga. “Esto no tiene ninguna importancia, porque cuando el paciente vuelva a miccionar todo ese esperma se expulsa sin que haya ningún problema. La única diferencia es que no puede tener hijos, pero como esta patología se da sobre todo en hombres mayores no suele ser un contratiempo”, explica el doctor.
LÁSER VERDE
Para el tratamiento de la hipertrofia prostática benigna el Dr. Pérez-Castro usa la tecnología del láser verde porque es “más fiable” que otras técnicas, como el láser de Holmium, y permite intervenciones
“sencillas, de corta duración y rápida recuperación”.
“El láser verde la ventaja que tiene es que estás viendo todo el tiempo lo que haces, es mucho más preciso que el de Holmium, que a mí me genera mayor desconfianza porque puede provocar más problemas si te sales del camino habitual, contratiempos que son imposibles que se den con el láser verde”, explica.
Asimismo, señala que el manejo del láser verde por parte del especialista es sencillo, por lo que es mucho más seguro para el paciente: “Es una intervención que un urólogo con experiencia en cirugía endoscópica, en quince o veinte intervenciones, lo puede hacer francamente bien. Claro que,
si ha hecho más de 1000, como nosotros en La Luz, pues mucho mejor”.
La Unidad de Urología del Hospital de La Luz de Madrid, dirigida por el Dr. Pérez- Castro, lleva usando el láser verde seis años, tiempo en el que han intervenido a más de 1.300 pacientes que han vuelto a
orinar sin ningún tipo de problema.